En otra de mis reflexiones me encontré con algo interesante: el verdadero origen de la Gripe Verde. Oficialmente, se dice que el virus sería una variante de la rabia, pero esta explicación resulta poco coherente. ¿Y si en realidad no fuera así? ¿Y si el virus tuviera su origen en las píldoras?

En el mapa Dead Air se muestran referencias a estas píldoras como un nuevo medicamento. Esto abre la posibilidad de que los científicos, en alianza con los militares, intentaran mejorarlas creando un compuesto que funcionara como potenciador: otorgar fuerza, energía casi ilimitada y una recuperación acelerada de heridas. No obstante, el problema es que aquel medicamento no era estable y se volvió un riesgo.

Las evidencias dentro del juego respaldan esta hipótesis. Las píldoras no solo restauran temporalmente la vitalidad del cuerpo, sino que permiten a un superviviente levantarse de incapacitación o recuperarse de golpes que deberían ser mortales. Esto sugiere que no eran simples analgésicos, sino un compuesto biológico capaz de alterar la fisiología humana. Bajo esta premisa, no es descabellado pensar que los infectados especiales —como el Tank o el Boomer— sean el resultado de mutaciones provocadas por ese mismo compuesto en organismos que no lo asimilaron de forma correcta.

Aquí entra la CEDA, que trabajaba de la mano con los militares. Todo apunta a que sabían del proyecto y trataron de mantener el control, pero un error en la distribución, una falla en la producción o un mal envío pudieron haber liberado un lote inestable. Esto habría iniciado la propagación de un “virus” que en realidad era la consecuencia de un medicamento defectuoso.

La ambientación del juego refuerza esta interpretación: bolsas de desechos tóxicos, áreas de vacunación improvisadas, camillas de atención médica y dosis de adrenalina sugieren que se trataba de un intento fallido de mantener bajo control a las personas que consumían estas sustancias. Por eso la llamada Gripe Verde no sería en realidad una gripe, sino el resultado de un experimento científico que salió mal.

En conclusión, las píldoras no eran simples químicos para aliviar el dolor, sino un compuesto biológico con el potencial de mejorar el cuerpo humano. Sin embargo, en la búsqueda de perfeccionarlo, los científicos crearon el problema que llevó al colapso del mundo en Left 4 Dead.