Quizás sea el zoroastrismo una de las religiones menos jugadas del juego. La escasez de estados cuyos gobernantes sean zoroastras, las pocas bonificaciones que tienen si lo comparamos con religiones paganas, así como la localización tan hostil en la que se encuentra; la convierten en una religión poco atractiva con la que iniciar una nueva andadura por Crusader Kings II.

A pesar de estos puntos, o quizá gracias a ellos, el zoroastrismo es una religión dirigida para aquellos a los que les vayan los retos. Para poder jugar como zoroastra, podemos encontrar opciones en la campaña de Carlomagno o en la de Old Gods. Para esta guía he decidido comenzar en la campaña del Old Gods, en el año 867 ya que el nivel de fragmentación de estados es mayor y por lo tanto mucho más sencillo que en Carlomagno. En Old Gods, en total hay 1 ducado y 5 condados (dos de ellos dentro del ducado antes citado) con los que podremos empezar jugando como zoroastra.

Ventajas del Zoroastrismo

1-La principal es que te puedes casar con tus hermanos ganando, sí o sí, piedad (más la posibilidad de ganar oro o 100 de prestigio).

• Si eres conde ganas 50 de piedad al casarte.
  
• Si eres duque ganas 100 de piedad.
  
• Si eres rey ganas 200 de piedad.
  
• Si eres emperador ganas 300 de piedad.
  
  2-Tu personaje puede tener hasta tres concubinas, lo que permite que la dinastía del susodicho aumente de manera considerable. La esposa oficial no tendrá opinión negativa de ti por cada hijo que nazca de una concubina, aunque éstos tendrán el 'trait' de hijo de concubina.
  
  3-El zoroastrismo es una religión reformada, por lo que es más fácil hacer proselitismo si lo comparamos con las religiones paganas no reformadas.
  
  4-Por la disposición geográfica, y las religiones que nos rodean, el gobernante tendrá siempre disponible como 'casus bellis' la guerra santa.
  
  
  Desventajas del Zoroastrismo
  
  1-El nivel de autoridad de esta religión, hasta que logres controlar todos los lugares sagrados y restablezcas Persia, es bastante bajo lo que se traduce en una mayor facilidad de herejes en tus territorios.
  
  2-No es una religión tolerada por los vecinos, por lo que las guerras santas contra tu territorio estarán a la orden del día.
  
  3-Aunque hay algunos eventos relacionados con el zoroastrismos que nos darán bonus (como el rito de muerte de nuestro antecesor), no cuenta con eventos religiosos que mejoren los 'traits' del gobernante, cosa que sí ocurre con el cristianismo, el Islam e incluso el judaísmo (peregrinaje, etc).
  
  4-Esta aunque no es una desventaja propia de la religión zoroastra, es necesario resaltarlo. Al generalizarse los casamientos entre hermanos, hay riesgo de descendencia degenerada.

En el escenario seleccionado, existen 3 naciones con bastantes oportunidades de éxito, teniendo en cuenta lo difícil que será afrontar esta tarea. Éstas son: el ducado de Karen, el ducado kurdo de Gilan y el condado de Tabaristán, dentro de un ducado musulmán chií. Aunque este último es una muy buena opción de juego, sobre el que haré pronto una guía, hoy nos centraremos en Karen y en su intento por restablecer el imperio persa desde el zoroastrismo. Vamos allá:

Empezamos con un ducado de características considerables al este del mar Caspio. Lo primero que nos llamará la atención nada más empezar es que estamos rodeados de enemigos poderosos, y todos ellos con una extensión de territorios y fuerzas bastante considerables. Pasemos a verlos:

• Yabguid: Al norte nos encontraremos con un ducado túrquico de religión tengrianista. Cuenta con un condado dirigido por un personaje zoroastra junto a nuestra frontera septentrional (este conde puede unirse a nosotros en caso de que alguien nos declare guerra santa). El ducado de Yabguid no suele ser una amenaza considerable para nuestras tierras, ya que suelen pasarse el tiempo combatiendo con Cumania o los Pechenegos para mantener su independencia. Por otro lado no cuentan con un ejército muy fuerte (3500 hombres), por lo que son un objetivo tentador a corto/medio plazo.
  
  
• Samanid: El Shahdom de Khiva que se encuentra al este. Se trata de un reino de cultura persa pero de religión Suní, por lo que serán un constante dolor de cabeza. En la antigua guía era la primera nación sobre la que poner el ojo, pero tras las actualizaciones de DLCs, éstos pasan a tener un importante contingente militar. Por lo general estarán envueltos en alguna contienda con los reinos budistas del este (gracias Paradox por incluirlos). Son un enemigo a tener en cuenta y no perder de vista, pues son nuestro primer paso para sobrevivir. Controlar grandes secciones de la ruta de la seda.
  
  
• Tahirid: Al sur nos encontramos con este ducado Suní. No nos supondrá ningún problema ya que empezarán la partida en guerra con los Saffarid. De hecho es prioritario expandirnos hacia él lo antes posible. El tiempo que tarden en perder la guerra ( casi siempre pierden), será determinante en nuestras acciones futuras.
  
  
• Saffarid: Nuestro némesis en el 90% de las partidas. Es un fortísimo ducado Suní cuyo gobernante tiene aspiraciones de reformar el imperio persa. Es bastante agresivo, y no parará hasta conquistar todas las provincias que le permitan restaurarlo (nosotros contamos con una). Empiezan en guerra con Tahirid (que ganarán casi siempre) y tras eso suelen entrar en conflicto con los reinos hindúes o te estarán declarando guerra santa a ti. Es nuestro rival por antonomasia y del que más deberemos guardarnos. Puede llegar a reunir alrededor de 15k de hombres in extremis.
  
  
• Alavid: Pequeño ducado Chií que hace frontera con nosotros al suroeste. No suelen ser una amenaza ya que se encuentran siempre amenazados por los Abassid y los Saffarid. Entre sus vasallos hay un conde zoroastra que controla dos provincias y que el 90% de las veces se independizará con éxito, de manera que pensad en esta oportunidad de un nuevo aliado.
  
  
• OTROS: Gilan y Abbasies: El primero es un pequeño condado kurdo de religión zoroastra que cuenta con alguna que otra guía por los foros de Paradox sobre como sobrevivir con él. En tanto a los Abassíes, son el segundo gran poder de la región. No suelen suponer un problema para nosotros, al menos de inicio, porque se pasarán casi todo el tiempo guerreando con Fatimíes y Bizantinos. Pueden reunir más de 16k de tropas.
  
  
  KAREN: Fortalezas
  
  Las principales fortalezas de nuestro país son que empezamos con bastantes territorios (para ser un ducado), tendremos a nuestra disposición un ejército aproximado de unos 6k, más levas nada más empezar, consejeros con un nivel más que aceptable y cortesanos con una puntuación alta en combate; y rodeados de enemigos que en un comienzo están muy ocupados en guerras contra terceros.
  
  
  KAREN: Debilidades
  
  Estamos solos ante la adversidad. Carecemos de aliados en un inicio, y dado los pocos estados zoroastras que hay, conseguirlos será muy difícil. Una vez los enemigos terminen con sus guerras podrán sus ojos en nosotros. Nivel tecnológico mlitar más bien bajito.

A partir de este capítulo intentaré exponer de manera práctica los pasos que hay que seguir para intentar sobrevivir y expandirnos con este ducado. Los conocimientos han sido sacados tras cientos de horas (tanto en ck2 no original como, ahora, en el original) con el ducado de Karen.

INSISTO NUEVAMENTE QUE EL FIN DE ESTA GUÍA ES INTENTAR RESISTIR CON KAREN COMO ZOROASTRA.

Dicho esto vamos a abordar el tema:

Empezaremos con un ejército inicial de entre 5000 y 6000 hombres hombres de media lo que nos vendrá genial para intentar resistir a la tormenta que nos espera. Aprovechad para casaros con vuestra hermana para sacar piedad y dinero, una vez hecho esto poned al canciller a mejorar relación con el líder de Seffarid, ya que es importante que no se lance a por nosotros tras su lucha con su vecino. Al mariscal de momento no le asignes tarea, pues nos vendrá bien comandando algún ala del ejército. El espía lo podeis mandar a robar tecnología en Constantinopla y a los dos personajes restantes lo dejais en vuestra capital mejorando uno la cultura y el otro recaudando impuestos.

Como se ha comentado en capítulos anteriores, todos nuestros enemigos comenzarán con guerras lo que nos dará cierto grado de maniobra. Aprovecho para decir que con KAREN es IMPORTANTÍSIMO estar al tanto del terreno en el que combatimos, si hay ríos, las características de nuestros generales... el 75% de las batallas las jugaremos con inferioridad numérica de manera que tened esto muy en cuenta. Dicho esto hay 2 estrategias iniciales claras, ambas implican la GUERRA. QUEDARSE SIN HACER NADA CON KAREN, ES IGUAL A FIRMAR TU SENTENCIA DE MUERTE:

• Guerra con Samanid: Es la opción utilizada antiguamente en la guía, y que más resultados daba. Tras los últimos DLCs, esta nación dispone de un mayor número de tropas, por lo que es una opción mucho más peligrosa por 2 motivos:
  1-Puede que destrocen nuestro ejército en la primera batalla ---->Epic Fail.
  2-Puede que, debido a lo ajustado de nuestros ejércitos, la guerra se alargue mucho (aunque vayamos ganando) y los Saffarid terminen uniéndose, desbalanceandolo todo.
  
  
• Guerra con Tahirid: Es la opción más factible actualmente y la que mejor me funciona. Aprovechar que los Saffarides están en guerra con ellos, para nosotros declararle la guerra santa y quedarnos con toda la región norte. Lo que nos garantiza varias provincias más con ruta de la seda. Esta será la estrategia que desglose en la guía.
  
  1-SI QUIERES LA PAZ PREPARATE PARA LA GUERRA
  
  Una vez empecemos la partida, los Saffarides estarán en guerra con Tahirid, por lo que es importantísimo aprovechar esta circunstancia para declararle la guerra a este pequeño ducado al sur, obligándolos a luchar en dos frentes. Declaramos la guerra santa a Tahirid por la región que hace frontera con nosotros. Nuestro objetivo es acabar la guerra (y anexionarnos las provincias) antes de que Saffarid acabe la guerra.
  
  Nada más empezar, cuando podáis ver que Saffarid declara la guerra a este país, nosotros hacemos lo mismo y nos lanzamos rápido a capturar todas las provincias que reclamamos en la guerra santa. Los Saffarid tardarán un poco en reagrupar todo su gran ejército, por lo que si somos rápidos, para cuando nuestros rivales entren en las fronteras de Tahirid nosotros ya habremos firmado la paz con ellos añadiendo nuevas provincias a nuestro país.
  
  2-EL TEJEDOR DE REDES
  
  El siguiente paso, mientras nos recuperamos de la guerra (NO DESBANDEIS NUNCA LAS UNIDADES DE INICIO), es el de explorar las artes oscuras mediante complots. Lo ideal es intentar matar al líder de Seffarid, aunque por lo general este personaje suele tener unas stats bastante altas que hacen que sus vasallos lo quieran, por lo que es muy difícil eliminarlo.
  
  Si veis imposible liquidar a este personaje, centrad vuestros esfuerzos en el Sha de Khiva, el rey de Samanid ya que si lográis eliminarlo podéis estar seguro de tener esa frontera un tanto aliviada durante algún tiempo.
  
  A este punto estad completamente al tanto de todos los movimientos que vuestros enemigos realicen. ¿Con quién están en guerra? ¿Hay riesgo de que se le rebelen provincias? ¿Ha muerto o va a morir un líder dejando a un crío de 2 años al poder? Insisto en que con esta facción es sumamente importante estar al tanto de todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
  
  3-UN ÚLTIMO ESFUERZO
  
  El siguiente paso es estar alerta de que hace nuestro vecino del norte. Es muy raro que nos declare la guerra, pero nosotros sí que deberíamos estar preparados para confrontar una posible invasión. Fijaos bien contra quien combate y que no ESTÉ ALIADO CON CUMANIA.
  
  Si todo ha ido bien, declarad la guerra para convertir TURQUESTÁN en un estado subsidiario; y comenzad a conquistar provincias, éstas suelen tener un nivel muy bajo de fortificaciones, por lo que son fáciles de conquistar.
  
  Puede suceder en este punto que Samanid intente alguna acción contra ti (aunque es muy raro), por lo que de entrar en guerra contra vosotros, dejad el conflicto del norte en pausa y bajad rápidamente con vuestros ejércitos a eliminar las tropas enemigas, sólo con derrotar sus ejércitos podréis exigirle la rendición y sacaros unas monedas. Luego volved al norte a terminar la guerra.
  
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  Una vez realizados estos pasos rondareis el año 885 y tendréis aproximadamente más de 300 monedas de oro. A este punto contareis con una extensión significativa que intimidará a vuestros enemigos a la hora de declararos la guerra a la ligera y tendreis unos buenos ingresos por la ruta de la seda. Esto nos permitirá unos años de paz con los que mejorar nuestra infraestructura. Esto lo veremos en el siguiente capítulo.
  
  Si en este lapsus de tiempo SEFFARID os declara la guerra para capturar algunas de las provincias que habéis integrado al reino, ya dispondreis de una base para hacer frente al enemigo.
  
  
  SÍNTESIS
  
  -Cásate con tu hermana.
  -Todos los consejeros a trabajar menos el mariscal, en un inicio, que queda abierto a ser comandante.
  -Guerra Santa a Tahirid por la región del norte.
  -Conjura al líder SEFFARID o en su defecto al Sha de Samnid.
  -Guerra por estado subsidiario a Turquestán.

Si estais leyendo esto es que habeis logrado con éxito el paso más difícil de este ducado, o sea resistir en sus incios. A partir de aquí la cosa se hace más fácil ya que dispondremos de bastante dinero y la posibilidad de reclutar bastantes tropas.

De momento no crees nuevos ducados (satrapías) pues si tu líder muere se repartiran y perderemos la mitad de los territorios que tanto trabajo nos ha costado conseguir. De manera que limítate a esperar, ver lo que hacen tus enemigos y aprovechar cualquier debilidad. Este punto de la partida es ideal para comenzar a mejorar las infraestructuras de tu país. Para ello asigna una provincia sobre la que vas a desarrollar instalaciones militares. Recomiendo también, si no la has repartido ya, quedarte con la provincia de Khiva y hacerla capital. El motivo por el que he llegado a esta conclusión es porque:

1-Saffarid antes o después te declarará la guerra y el primer sitio al que va es a Gurgan y a la capital por lo que si te propones sacar mercenarios puede ser un problema al verte cercado.

2-Khiva está rodeado por un río que da bonificación de defensa contra unidades que atacan desde KAraKum, Konjikala y Merv; precisamente las rutas que podría tomar el enemigo de querer perseguir a tu ejército.

Durante este periodo es posible que Samnid te declare guerras santas, o incluso Jazaria, ninguna de ellas debería de suponerte dificultad ninguna si estás tomando las precauciones adecuadas de saber DONDE COMBATES, CON QUE GENERALES, CON QUE UNIDADES...

Si Saffarid te declara la guerra y SABES que vas a perderla ( lo máximo que he llegado a aguantar en un combate es con una inferioridad de 1500 hombres), no malgastes tus tropas y ríndete. No te preocupes tampoco si pierdes un par de provincias, es normal con KAREN que eso ocurra, así que no te desanimes.

Si todo ha ido bien hasta este punto, mantendrás todas tus provincias y habrás multiplicado por dos el dinero y el número de tropas, de manera que vamos al último capítulo.

Llegados a este punto casi habremos logrado ganar un estatus de "supervivencia" que nos permita morir tranquilos sabiendo que nuestros hijos contarán con un país que desarrollar. Lo siguiente que deberemos hacer es arrebatarle el título de Sha de Khiva al líder Samnid.

Para hacer esto debemos declarar una nueva guerra para apropiarnos de otro pedazo de su reino. El lugar idoneo es la región de Merv que constituyen unas 4 provincias. Como siempre es importantísimo estar atento a qué hacen los Seffarid, que a este punto ya habrán fundado el imperio persa. Si los Seffarid están ocupados y va para largo, lanzaos contra los restos Samnid y declarad la guerra santa.

Una vez terminada la guerra con éxito, usurpad el título de Sha de Khiva. Esto os convertirá automáticamente en "rey", con todas las ventajas que conlleva. Ahora sí que podreis ir creando nuevos ducados (satrapías) y fortaleciendo el reino. A este punto tendreis ya un nivel más o menos aceptable para hacerle frente poco a poco a los Seffarides. Id capturando los restos del depuesto sha de Khiva y usad las conspiraciones con el rey de Persia.

Con persistencia y tenacidad POCO a POCO conseguireis hechar a los suníes del oriente medio y refundar el imperio persa zoroastro de tiempos pasados.

El índice de éxito con Karen depende de dos factores básicos, el primero de ellos es la suerte y el segundo es el nivel de habilidad del jugador. Afrontar esta campaña requiere unos conocimientos avanzados en todos los ámbitos del juego, desde la diplomacia y los subterfugios, hasta el uso del desgaste y el conocimiento de los terrenos.

Si tuviese que valorar en porcentajes el índice de importancia de cada uno de los factores anteriormente citados, diría que el factor suerte se lleva el 20%, mientras el nivel de habilidad del jugador se lleva el 80% restante.

Esta guía no es posible llevarla a cabo al 100% de forma literal pues la dificultad del ducado así como la imprevisibilidad de los movimientos de los enemigos que lo rodean suponen un constante reto. Tan sólo se intentan esbozar unas líneas básicas a seguir para intentar sobrevivir.